miércoles, 17 de septiembre de 2008

Mundo de sabanas y tinta.

Quiero ser un mimo y luego caminar, me retengo y sigo caminando, pero cada vez que lo hago, el tinte se vuelve mas opaco tomando los colores de nadie, abrazando los fragmentos de lo impropio a mi sentir.
Quiero se un mimo, para saber que a cada paso no sabes cual será la pagina sin lectura; no saber que es lo que traspasa cada acción en una intención ligera, con tanto daño como recompensa.
Quiero ser un mimo; detenerse, retroceder, y volver caminar. Sentir que llegas, pero da la vuelta y huye. Parece sinfonía de mimos, un acto sin sentir un nada. Cada mirada, y cada movimiento precisamente articulado por las artes sin técnica.
Quiero ser un mimo y así poder sentir una mirada fría, una mirada cálida; sigo buscando el tesoro preciado, sin llegar a un resultado
Quiero ser un mimo, y escuchar la risa solamente, una lágrima tardía, un roce platinado, una mirada de cielos atados a lo que nunca me atreví a mirar. Tomar cada momento, y componer la melodía mas linda, para engatusar y engañar a cada uno de tus sentidos, mis sentidos.
Quiero ser un mimo, y dejar que mi lengua sea una pluma, mis palabras tu sonrisa, y mi tinta tus ilusiones, y así dejar ese bote tambaleante de aguas adormecedoras, y dejemos que el sueño de una fuente precise lo mejor de despertar en velas.
Tomare cada nota del silencio, las echare en un saco, y dejare que los arboles hagan su trabajo tranquilamente, y si es necesario, tomare mi altiva voz desolada, y la embargare junto con mi alma a la vida, para componer una semilla de hojas resplandecientes que salgan del blanco y negro.
Quiero ser un mimo, pero no con esta formalidad buena o mala; quiero ser un mimo de colores, para maravillar cada desdén, y escuchar cada movimiento mudo que regales al mundo en blanco y negro.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Vicio de rincones

A veces nos embriagamos en este trago amargo
¡dame mas y mas!; Es irrefrenable para nuestra alma,
que tapada por la luz, se venda los ojos a propósito
y no da tregua a la ilusión de un amanecer sin colores tergiversados

¡mírame!, dice el espejo, y tu sigues postrado en esta prisión de vidrio
¡mírame!, dice el espejo, y tu alma llora en pena cíclica cuando la reclamas
tu reflejo opalícense de recuerdos espectrales vive por tu vida
y tu mirada prisionera del azar, solo socava tu espera eterna

¿porque mantener una postura de torre, cuando podemos movernos como el libre corcel ?
las cadenas no tienen candado, y la llave esta en su cerradura
ahora solo depende de tu cielo, voluntad y temple robar cada océano de sueños
y regálaselos a tu arrinconado corazón, que solo pide descanso de tanta oscuridad

un farol a emprendido trabajo en esta senda de rincones sombreados y húmedos
es la hora de vindicar, es hora de desenvainar el filo de tu mar, y permitir el baño de el alma ligera.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Retrato

En el cielo de mi habitación hay un retrato de tus recuerdos. Cada mañana, antes de dar el primer paso, y cada noche, antes de emprender el sueño, pasa por mis ojos, aun si trato de cerrarlos. Al parecer, inevitablemente, eres lo primero que recuerdo, y lo ultimo que olvido cada día.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Respuesta al amor.

Como no recordarte en cada sombra.
Como no buscarte en la luz mas alta del cielo.
Como no esperarte en el destello de la goteante dama.
Como no bautizar cada estrella con tu nombre.
Como no tenderme en cada tajada de atardecer.
Como no rendirme a los pies de tu mirada, si en ella escondes el mar y el cielo perfecto.
Como no guardar tu imagen en un sueño lleno de pesares y melodías tristes al pasar.
Como no querer sentirte, si mi mente se estremece cada vez que visitas este sendero.
Como ignorar tu belleza, si la pureza de tu piel trae lo divino, y atrae a cada rincón precioso de este mundo.
Como no buscarte, si gobiernas cada uno de mis movimientos, y eres dueña de cada destello estelar en la noche tenue y ligera.
Como no quererte, si mantienes con vida a mi corazón, tu corazón.

martes, 2 de septiembre de 2008

¿Olvidarte?

¿Como olvidarte, si tu vida marco a la mía?
¿Como olvidarte, si tu vientre le dio paz al mío?
¿Como olvidarte, si tu mirada fue la primera?
¿Como olvidarte, si te llevaste un trozo de mí?

¿Como mirarte, si tus ojos miran la soledad del alba?
¿Como tocarte, si tu piel es indiferente a una suave gota?
¿Como abrazarte, si tu pecho a vaciado mi sentir?
¿Como besarte, si mis labios son ingratos a tu sabor?

¿Por qué mirarte, si mi ser no es digno de ser observado?
¿Por qué tocarte, si los roces del alma no mueven tu viento?
¿Por qué abrazarte, si tus brazos solo quieren abrazar la indiferencia?
¿Por qué besarte, si la pasión a un lado me dejo?

¿Como olvidarte, si un escudero anhelo ser?
¿Por qué olvidarte, si no deseo hacerlo?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Mi reloj de media noche

Una sombra cada noche sube mi escalera. Madruga con el viento, y se acuesta en mil velas; es de paso duro a la soledad, y de mirada penetrantemente perdida. No habla, solo siente. No ríe, solo siente. No llora, solo siente.
Una sombra visita mi ventana para decirme que ya es hora de dormir. Una sombra que se desvanece y se desvanece, y no puedo dejar de perderla como una gota entre mis dedos. Una sombra.