A veces nos embriagamos en este trago amargo
¡dame mas y mas!; Es irrefrenable para nuestra alma,
que tapada por la luz, se venda los ojos a propósito
y no da tregua a la ilusión de un amanecer sin colores tergiversados
¡mírame!, dice el espejo, y tu sigues postrado en esta prisión de vidrio
¡mírame!, dice el espejo, y tu alma llora en pena cíclica cuando la reclamas
tu reflejo opalícense de recuerdos espectrales vive por tu vida
y tu mirada prisionera del azar, solo socava tu espera eterna
¿porque mantener una postura de torre, cuando podemos movernos como el libre corcel ?
las cadenas no tienen candado, y la llave esta en su cerradura
ahora solo depende de tu cielo, voluntad y temple robar cada océano de sueños
y regálaselos a tu arrinconado corazón, que solo pide descanso de tanta oscuridad
un farol a emprendido trabajo en esta senda de rincones sombreados y húmedos
es la hora de vindicar, es hora de desenvainar el filo de tu mar, y permitir el baño de el alma ligera.
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